Una pileta limpia no solo es más linda, también es más segura. Sin embargo, muchos dueños cometen errores por desconocimiento o por seguir consejos poco confiables. Acá te aclaramos todo lo que tenés que saber sobre la frecuencia y el mantenimiento correcto:
Mito: “Si el agua se ve limpia, está bien”
Falso. El agua puede verse cristalina y aún así tener bacterias o desequilibrios químicos que afectan la salud.
¿Con qué frecuencia limpiarla?
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Limpieza superficial (hojas, insectos): diaria.
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Cepillado de paredes y fondo: 1 o 2 veces por semana.
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Limpieza profunda con hidrolavado (vacía o en preparación de temporada): cada 6 meses o al menos 1 vez al año.
Factores que influyen en la frecuencia:
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Cantidad de uso.
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Entorno (árboles, polvo, etc.).
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Clima.
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Mantenimiento químico.
La limpieza profesional con equipos adecuados como los que usamos en HidroClean asegura una desinfección profunda y resultados duraderos.