La fachada de un edificio es lo primero que se ve… y muchas veces lo último que se limpia. Sin embargo, su mantenimiento regular no solo mejora la estética, también protege las superficies de daños mayores.
¿Por qué optar por el hidrolavado?
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Elimina suciedad acumulada, polvo, moho, hollín y grafitis.
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Evita la degradación del revoque o pintura.
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Revaloriza la propiedad si está en venta o alquiler.
¿Cada cuánto debe hacerse?
Al menos una vez al año, aunque puede variar según el entorno (zonas con mucha contaminación o tránsito pueden requerirlo con más frecuencia).
Es ideal para:
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Edificios residenciales.
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Comercios.
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Instituciones educativas.
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Locales gastronómicos o de atención al público.
En HidroClean contamos con equipos y productos especializados para cada tipo de fachada: piedra, ladrillo, revoque, pintura, chapa, vidrio y más.